“En México no le tenemos miedo a los muertos, al contrario, les damos la bienvenida, les ofrecemos comida y convivimos con ellos”. Los meses pasan, las semanas y los días, y cuando menos se dieron cuenta ya habían cumplido más de seis meses en México recorriendo cada pueblo, playa, callejón y plaza y ahora a los Canarias les tocaba ir a una isla, una muy especial que tiene que vive de una manera tan espectacular una de las tradiciones mexicanas más conmovedoras, amorosas y alegres; el día de muertos. Después de la última videollamada antes de salir hacia Sonora de nuevo, David y Luz se percataron que no querían pasar más tiempo sin Sila, por lo que cambiaron su vuelo de nuevo a Puerto Vallarta llegando unos días antes a casa de Tristán y Ximena para abrazar a su hija que ambos concluye

