Se acercaba el fin del viaje de los Canarias por la República Mexicana. De pronto las bienvenidas poco a poco se iban convirtiendo en despedidas y en unos meses ellos regresarían a España donde Luz Ruíz de Con Caballero, esa mujer que hace tantos años atrás había dejado su país para irse a vivir a otro empezaría a hacer su vida con David Canarias Lafuente y su pequeña y especial hija Sila Canarias que parecía que había nacido para ser parte de los Canarias y los Ruíz de Con porque la amaban con locura, como si Luz la hubiese tríado al mundo y David fuera su verdadero padre, que en pocas palabras… lo era. Sin embargo, aún faltaba un pequeño tramo por recorrer, uno que los llevaría al norte del país y les mostraría nuevos climas, costumbres, acentos y comida dando así el toque final para e

