David ―Es obvio que si tomarás esa entrevista ¿cierto? ― Me pregunta Luz mientras va entrando a la cama y se unta la crema de arnica en las manos como todas las noches. ―No sé amor, aún tengo unos días para pensarlo. ―¿Pensar qué? ¡Sabes lo grande que es esto! ― Expresa emocionada. Ella se sienta, al contrario de mí, cruzando las piernas y poniendo sus manos sobre el colchón, bajo el libro que estoy leyendo y la veo. ―Luz. ―David, tu padre dijo que tardará años en darte la respuesta. Si dices que sí ahora sólo estas construyendo parte de tu futuro. ―Lo sé, pero parte ya está construido, estamos planeando un bebé, acabo de renovar mi contrato por cinco años más como jefe de pediatría, estamos pensando en mudarnos a una casa en Madrid con jardín y todo para que Sila pueda correr

