—Lo lamento mucho—dice Keith de verdad apenado, pero aunque me duele, incluso más que la muerte de mi familia, él no tiene la culpa, sino esa cadenas de malditos sanguinarios que obedecen y cumplen los caprichos de aquel a quien llaman rey, pero yo no estoy dispuesto a seguir so`portando estos abusos sin sentido donde no hay justicia, —Yo lo lamento más Keith, tener que servirle a ese maldito y fingir que nada de lo que me ha hecho me ha marcado como para querer vengarme, yo siempre busque la justicia, quería llegar hasta lo más alto para juzgar al rey bajo el yugo de la ley, pero tal vez confundí lo que mi maestro me decía, quizás lo que siempre debí buscar fue la venganza, al final y al cabo se parece un poco a la justicia. —Aún hay más, Bastian— advierte y entonces encorvo el ceño al

