Un par de guardias llegan y observan la catastrófica escena. Uno de ellos levanta a Rossette mientras que otro le sostiene la espada para no lastimarla y por lo que alcanzo a escucha, piensan que al sacar la espada puede haber una hemorragia severa que podría dejarla en una situación aún más peligrosa. Trato de seguirlos mientras corren hacia la salida de la prisión, todo me parece un extraño sueño o quizás una pesadilla porque no me siento yo misma, las cosas pasan muy rápido, al punto de que cuando regreso en sí, estoy en el carruaje, con Rossette recostada en mis regazo, mientras otro guardia nos acompaña. Vamos tan rápido que siento que la espada se agita en su interior y lo noto en la sangre que escurre en mis manos. Le digo palabras de consuelo a Rossette, para que se mantenga cons

