Mis damas caminan junto a mí cuando ingresamos al palacio, pero el lugar me sorprende un poco. Si bien, Bastian se encargó de sacar y quizás vender toda la opulencia del palacio, hay nueva decoración que embriaga la vista. Nuevas pinturas cuelgan de los muros, nuevos estandartes que recuerdan quién gobierna esta nación, entre otro tipo de opulencias que solo un rey podría permitirse. —Es hermoso— escucho a una de mis damas señalar y aunque aún es de noche, sin duda el ambiente nocturno le da un aire distinto al lugar. No sé por qué Bastian cambio de opinión o quizás es posible que hubiera dado estas instrucciones antes de irnos de viaje al norte. No sé si me alegra o no, quizás una parte de mí está a gusto en este ambiente porque es algo de lo que siempre he estado rodeada, pero, por otro
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books


