Después de acabar con el barón Terren Alessandro salió de aquella habitación, Onil estaba hecho un ovillo en una esquina, Alessandro puso una mano en su espalda y le dijo. _ Tranquilo, ya ha acabado todo. _ Ese noble malo. _ Ahora solo es un puñado de cenizas, no volverá a hacerle daño a ningún otro niño. Onil se sintió aliviado al saber que aquel hombre que había estado atormentando a tantos niños había muerto. Alessandro lo ayudó a ponerse en pie y le preguntó. _ ¿Estás bien? _ Si, ahora estoy bien. Alessandro vio como a Onil aún le temblaban las piernas, él debía haber pasado mucho miedo, él tomó en brazos y le dijo. _ Vamos a liberar a los otros niños. Alessandro fue a los calabozos donde estaban presos los otros niños, los guardias de Alessandro ya habían acabado con todos l