Hoy era mi primer día de clases de mi último semestre ¡Al fin! No podía esperar a que pasaran estas 15 semanas de semestre y más nunca tener que volver aquí. Caminaba por el campus hacia mi primera clase, cuando en el transcurso me encontré con el grupito con el que menos quería interactuar. En el pasado había tenido varias discusiones con este grupo, sobre todo cuando todos coincidimos en la clase de calculo y me negué a hacer la tarea por todos.
―Buenos días― Salude sin ganas al pasar enfrente de la puerta, intentando pasar desapercibido, pero no, al escuchar mi voz pararon su conversación y me miraron.
―Oigan miren, allí está el gruñón Matt ―dijo William, el idiota más grande del campus y persona con la cual había tenido más problemas aquí,.
―¿Qué quieres?― pregunté mientras que sen
