—Amor, ¿Quieres algo de beber? — Le pregunto con mi cuerpo aun temblando a causa de lo sucedido. Él niega —No preciosa, solo quiero que me digas que te sucede. Estás temblando. — Habla y coloca una de sus manos en mi cintura para acercarme a él. —Sentémonos. — Le pido y tomo su mano para hacer que vayamos al sofá. —Cariño, me estoy preocupando. — Presiona cuando finalmente nos sentamos. Sigo muriéndome de vergüenza de tener que hablar con él acerca de esto. —Estaba corriendo por la playa y después de que terminé de hablar contigo por teléfono, uno de esos hombres con los que tuve que tener algo me vio allí. — Digo y debo hacer una pausa porque realmente me hace mal hablar de esto. — ¿Qué sucedió? ¿Te hizo daño? — Pregunta demasiado preocupado y su rostro muestra todo lo que pasa po