TRISTAN... Observó la ciudad frente a mí a través del enorme ventanal que tiene la oficina en la que me encuentro. La conversación que tuve hace dos semanas con Mia hizo que algo dentro de mí se removiera por lo que siguiendo el consejo de mi madre decidí buscar ayuda, por lo que ahora me encuentro en el consultorio de mi terapeuta. - Señor Gibson bienvenido – dice él hombre entrando al consultorio, me vuelvo a verlo y me indica que me siente en un sofá frente a él. - Es la primera vez que hago esto – comento a lo que él sonríe negando con la cabeza. - Siempre hay una primera vez para todo y a veces esas primeras veces son necesarias – dice el hombre de forma amable - ¿cuénteme que es lo que lo trae por aquí? - Creo que estoy echando a perder mi vida – digo de repente a lo que él asie