Tuve que posñoner mi viaje a Telluride Colorado varias vecea, resulta que el ex presidente de la emlresa, me habia demandando. Varios meses atras y se le ocurre tomar medidas en esros momentos.
Tanto Emily como Dylan se hacían cargo del departamento. Mi himor habia cambiado ultimate. Deje de vestir con prendas oscuras. Pero una visita inesperada, me alegro el día.
Abrazo a Francisco con gran emoción y me lleva a su lado, mientras me abrazo a su brazo derecho y nos dirigimos a la sala.
-Cuéntame que se siente vivir en Asia.
-Bueno, siempre me envian a diferentes países de Asia. Pero he aprendido mucho de otras culturas, de su gente, sus tradiciones. Deberías venir conmigo.
-Sera después de que realice mi viaje a Telluride.
-Al final si te vas.
-Si, mi viae esta programado para la proxima semana.
-Eso es genial. Por cierto debo comentar que me alegra saber que ya cuentas con personal de seguridad. Y que Emili y Dylan se queden a vivir aqui.
-Me ayidan mucho. Ya no me sentiré tan sola en las noches. Mi psicóloga decia que necesitaba compañía. Y creo que fue lo mejor. Tarde o temprano iba a caer en la locura.
-No es para tanto.
-De hecho, ya arregle una habitación para ti.
-Muchas gracias Nat, te dejo porqe saldré a un mandado.
-¿Un mandado? ¿O hay una chica por ahí?
-Es algo de trabajo.
*************
Comienzo a cargar a los pequeños hijos de Joana, qjienes estan enormes para ser bebés de unos pocos meses de nacidos.
-Estan enormes-comento cargando al varón.
-Bueno seran altos, al igual que su padre.
-Mami. ¿Puedo agarrar un chocolate? - le pregunta Odette a Johana.
-Preguntale a tú tia Natalie.
-Tia Natalie. ¿Puedo agarrar un chocolate?
-¡Claro que si corazón! - comento y Odette agarra un chocolate de la mesa de centro. Para abrirlo y llevarlo a su boca, mientras termina de colorear su dibujo.
-¿Ya tienes a los padrinos de bautizo?
-Si, serán Bob y Dayana. Ya que pensamos en ustedes desde un principio.
-Descuida, yo también quiero a estos pequeños y sere la tía consentidora.
-Natalie, no sabes lo que daria con tal de verte feliz, se que perdiste a tu bebe. Puedo imaginarme tu dolor. Pero debes ser feliz.
-No se si pueda ser feliz con alguien más.
-Mañana ire a Atlanta. Tal vez me encuentre con viejos amigos. Pero no quiero saber nada acerca de una relación con alguien más.
-De acuerdo, pero estas dando un gran paso, se que has sufrido, pero se que eres lo suficientemente fuerte para salir adelante de todas las adversidades que se te han presentado.
-Gracias por tus palabras Johana.
*************
Ya eran las 10:00 de la noche Francisco aun no habia regresado, ya todos estaban en sus respectivas habitaciones. Cierro el libro mientras bostezo y me dirigo a mi habitación.
El sonido del timbre me hace pararme en seco y dirigirme a la entrada. Abro la puerta sin revisar ajien es. Y solo siento como empujan la puerta con violencia.
-Tu y yo, vamos a hablar maldita.
-Señor Johnson, le pido amablemente que se retire de mi casa.
-No me iré, hasta tratar algo contigo.
-Yo no temgo nada de que hablar con usted. Usted se fue ñor su voluntad de la empresa.
-Eso no es cierto - comenta con furia. - No se porque Adam se caso contigo, no voy a negar que eres hermosa. ¿Acaso su matrimonio era un contrato?
-No tengo que hablar de mi vida privada con usted. Asi que largo de mi casa.
-Me da igual, porque temgo asuntos que resolver contigo.
El hombre se acerca a mi y me besa con fuerza, lo muerdo y le doy una patada en el estómago , falle y comienzo a gritar. Intenta golpearme pero se detiene.
-No intente ponerle una mano encima a mi cuñada, tio.
-Quitate, maldito cobarde.
Todos los guardias de seguridad le apuntan. Mientras Francisco solo tira su brazo con desprecio. Creo que el tampoco tiene una buena relación. Pero me sorprende mucho la manera seria en la que lo observa. Eso no es típico de mi cuñado.
-Señor, es mejor que se vaya, o nosotros mismos lo sacaremos a la fuerza - comenta Dylan.
-De acuerdo. Me ire. Pero tenemos asuntos pendientes.-comenta y se va, respiro lentamente.
-¿Te hizo algo malo? - pregunta Francisco.
Francisco comenta cieftas palabras malas, que hace que todos nos sorprendemos. Algo pasa en él, no es tan común que sea así. Esa no es su personalidad.
-Dylan, necesito que los hombres y tú, revisen todo el edificio. No quiero que mi tío este aquí. Quiero a todos vigilando esta noche. Y si es posible las 24 horas.
-Si señor Wilson.
Todos se retiran y Francisco se sienta sobre el sofa, mientras esconde su cara entre sus manos. Me siento a su lado y apoyo mi brazo derecho por su cuello. Mientras él, apoya su cabeza sobre mi hombro.
-Odio a ese hombre.
-¿Por qué? - preguntó extrañada.
No es normal que Francisco odie tamto a una persona, al menos que se de cuenta, de que no es xomo él realmente pensaba que era. Un claro ejemplo era Tania.
-Es solo que siempre se sintió el dueño de todo. Solo porque mi abuelo tuvo una aventura con su madre y nunca lo reconoció como su hijo. Creo que siempre quiso ser reconocido como un Wilson, se que lo es. Pero por eso es así. Mi padre siempre fue tan bueno, que lo ayudó y le tuvo confianza en muchas cosas.
Entendía a lo que se refería, yo también me había dado cuenta de ello. Eso explica porque ambos hermanos, no tenían buena relación con su tío paterno, debido a que este último queria ser el único Wilson que fuera nombrado como el mejor. No se porque quería molestarme a mi, él hania hecho muchos robos y solo se justifica por si propio bienestar. Pero era algonque no podía permitir.