[Alessandra] Tengo el corazón agitado, siento un nudo en la garganta y las lágrimas abarrotarse en mis ojos. Tengo rabia conmigo misma porque, aunque quisiera odiar a Nicolas por todo lo que me hizo, no puedo y ahora que voy a tener un hijo suyo, menos. Cuando lo vi a la entrada del hotel, sentí que mi mundo se ponía de cabeza, las mariposas en el estómago no me han abandonado, pero el dolor de su engaño y el orgullo, no me dejan acercarme a él. Insiste en que necesita hablar conmigo, pero me hirió demasiado, además no me interesa escucharlo decir que todo fue un engaño. Llego a mi apartamento con algunas lágrimas nublando mi vista, abro la puerta y me voy directo a mi habitación. Entro al baño a lavarme la cara, sonarme y al final me quedo mirando en el espejo… detallo cada oje