[Nicolas]
Cuando decidí volver a Las Vegas, nunca imaginé que mi vida fuera a tener ese cambio tan drástico, por mi cabeza no pasó la idea de que me fuera a enamorar de la mujer que era “la enemiga” de mi padre y muchísimo menos que sería la madre de mis hijos, porque sí, tenemos dos niñas, pero quiero intentar al menos tener un niño. Eso sí, cada vez que le comento a Alessandra sobre eso, me mira como si me estuviera enloqueciendo.
—Tanto rosa y lila es abrumador… ya quiero tener a mi hijo y poder conseguirle cosas no tan delicadas —digo al ver la decoración de la gala de cumpleaños de Alessandra.
—Las bebés, no tienen ni cinco meses ¿y tú ya estás hablando de tener otro bebé? —comenta, igual que siempre y suelto una risita.
—Pues no digo que ya, ya, pero no me incomoda la práct
