Capítulo 37: Horace De vuelta en casa, Horace sentía que se iba a desmayar. Las chicas se ocuparon de la cena y, un rato él después, empezó a sentirse mejor. Hicieron carne con papas y algunas verduras, lo que le sentó muy bien. Soberbia había llegado y quería dormir en la habitación con Lasci. Gula dijo que no le importaba dormir en la cocina, que mejor así porque no despertaba a nadie en sus viajes nocturnos a la nevera. Horace se sintió mal por ello, pero ella lo aquietó con una amplia sonrisa. Él sacó un catre del trastero, una cama extra que se doblaba y tenía un colchón fino. Lo colocaron contra una pared en la cocina y Gula se mudó felizmente allí. Horace le trajo sábanas extra. ―Déjalas ahí, gracias ―dijo Gula con una linda sonrisa. ―¿Estás segura? La cama está bien, dormí en e