Miller

Capítulo 2: "CONOCIENDO A MI PROMETIDA" (Actualización)

La molestia de Grace Miller es inevitable y se nota a kilómetros de distancia, fuma un cigarrillo mientras mueve sus pies de un lado a otro para después parar y observar a través de la ventana. Mi hermana solo camina de un lado a otro mientras que Daisy quién no tiene absolutamente nada que hacer aquí, intenta tranquilizarla.

-¡Esto es inaudito!-exclama mi hermana hecha una furia-Me niego a compartir mi herencia con esa mujer.

-Esa mujer es mi prometida-comento para hacerlas molestar, yo debería estar molesto yo ni siquiera sabia que tenía una prometida, ya no estamos en el pasado dónde se comprometían de pequeños.

Grace Miller apaga su cigarrillo se acerca a mi tirándome dagas por los ojos, lo que significa que todos sus planes se han ido al carajo. Estoy recargado sobre el borde del escritorio, mi madre levanta su brazo para golpearme, pero rápidamente la detengo y me levanto totalmente. Su metro setenta y cinco, no es nada comparado a mi metro noventa. Y eso que lleva tacones.

-¡CÓMO ES POSIBLE QUE TU SABIAS DE TU PROMETIDA? Y NOSOTRAS NO!

Sus gritos me provoca dolor en los oídos, agradecía que Andrew y toda la familia Black han ayudado en que todas las personas se fueran antes de esta discusión familiar, por el dinero.

-POR ESO TE FUISTE A EUROPA ¿VERDAD JOHN? - mi hermana grita, ambos gritos son fuertes que me provocan dolor de cabeza.

-¿Cómo es posible que le faltes el respeto a tu propia madre? - pregunta mi madre con fingido dolor maternal.

-Será porque tu misma te lo perdiste , siempre te he respetado pero llegó un punto que tu misma provocaste eso.

-¡Eres un irrespetuoso!, tu padre siempre dejó que me hablaras sin respeto.

-¡Basta Grace!-comento en tono cansado. Solo quiero estar tranquilo con ella por una vez en la vida, solo quiero dejar de discutir con ellas por una vez en la vida.

-¡Soy tu madre! ¡Maldito desgraciado!

Intenta golpearme una vez más, pero Fernando la detiene tomando su brazo, la joven mujer nos observa a todos sin ninguna emoción en su rostro.

- ¡Ya es suficiente señora Miller!

Él la suelta mientras ambos se retan con la mirada, todos estamos al pendiente de la desagradable situación.

-Tan entrometido cómo siempre Black-comenta con molestia-Solo haz tu maldito trabajo.

-Usted no me paga, por lo tanto no puede ordenarme.

Aclaro mi garganta, todos me observan mientras pido amablemente que empecemos con la lectura del testamento de mi padre. Fernando arregla su saco y toma asiento, le saco la silla a la mujer que es mi prometida y me doy cuenta de sus ojos azules. Me da las gracias y tomo asiento a su lado.

-La señorita Taylor, no tiene que estar aquí-comenta mi padrino mientras saca los papeles- debido a que no es parte de la familia, solo los mie....

Es interrumpido por los gritos de mi famila, cierro los ojos y niego con la cabeza, me levanto de mi asiento y con autoridad le digo a Daisy.

-Daisy retirate por favor, sinceramente tu no tienes nada que hacer aquí.

-Jhon, Daisy fue tu novia y es parte de nuestra familia-comenta mi hermana molesta-Ella se queda.

-Ella no se queda y punto. No es parte de mi famila fue mi ex pareja. Si no están de acuerdo, podemos leer el testamento de mi padre en otro momento-comento mientras extiendo mi mano a la joven, ella la toma y esta a punto de levantarse pero la voz de mi ex se hace presente:

-Las espero afuera, conpermiso-se retira del estudio familiar, hago que la mujer se siente y la imitó.

- Bien, buenas tardes estamos aquí, para dar lectura al testamento oficial de Hall Miller para dar...

-¡Al diablo Black! Ve a lo que más nos importa, el dinero.- comenta mi madre.

Fernando reprime su molestia ante la actitud de mi madre, le pido una disculpa y el prosigue con la lectura del testamento.

-De acuerdo, para resumirlo. Ya que no puedo leer el testamento como tal.

-Solo apurese, que debemos irnos de viaje cuanto antes-comenta mi hermana mayor.

-En resumen, John debe contraer matrimonio con la señorita Ford. Viviran en esta casa, debido a que su padre se la heredero al igual que las demás propiedades.

-¿Por qué Jhon tiene todas las propiedades y nosotras no?-pregunta mi hermana con un poco de nervios.

-Puede ser porqué tenemos parte de la empresa-comenta mi madre con tanta seguridad.

-En resumidas palabras, Jhon es el único heredero universal, y debe estar casado con la señorita Ford para obtener su herencia. Y su futura esposa debe formar parte de la empresa.

Ambas mujeres gritan por lo que acaban de escuchar, mi madre pone su mano sobre el escritorio mientras reta con la mirada al hombre frente a nosotros.

-Exijo anular ese testamento.

-Hall Miller dejo escrito que no se puede anular el testamento, ademas de que ustedes no se merecen nada, eso en sus propias palabras.

-¡No es justo! Mi padre no nos dejó nada, estamos en la calle.-Alexa llora por la impotencia que siente en estos momentos.

-No, el señor Miller dejó estipulado en su testamento que John es el dueño de todo, y Pauline al ser su esposa y mano derecha administrara la fortuna. Ellos solo les darán una mensualidad de 2,000 dólares al mes. John tendrá que dejar su departamento y vivir en esta casa. John tu padre estipuló que tú departamento estuviera a nombre de Grace y Alexa Miller. Pauline les depositara el dinero a uma cuenta especialmente para ellas.

-¿Son los 2, 000 dólares para cada una?- pregunta mi hermana con un poco de esperanza.

-No, por las dos - comenta Fernando mientras cierra su maletin.

-¡Eso es un chiste! ¡Maldición!-exclama mi madre.

-Les propongo algo, mañana vayan al bufete Black, llegamos a un acuerdo con respecto al dinero, las veo a las 02:00 de la tarde sean puntuales.

Me levantó de mi asiento y le extiendo la mano a mi prometida, la toma de mala gana. ¿Acaso tiene algo en contra de mi?

Mi madre la toma del brazo con molestia, mientras Pauline grita que la suelta, le apartó la mano para ponerme a mi madre y proteger a mi prometida.

-No te atrevas a ponerle una mano encima de nuevo, porque me vas a conocer.

-Se van a arrepentir de esto, ¡maldito bastardo!

Ambas salen del lugar molestas, me giro a la mujer, estoy a punto de decirle algo, pero Fernando nos interrumpe para comentarnos:

-La boda sera en un mes, les entrego esto es el acuerdo prenupcial y lo que deben de hacer durante su matrimonio. Los dejo para que se conozcan.

Él también se retira del lugar, tomo su manos y ella me observa con mala gana, suelto su mano y le pido perdón.

-Que agradable es tu familia-comenta sarcásticamente.

-Admito que siento vergüenza por lo que hicieron, te pido perdón.

-Descuida, me llamo la atención que tu ex novia y tu tengan una buena relación.

-Quiero dejar en claro que entre ella y yo no hay nada, mi familia mantiene una relación de amistad con ella. Ante todo quiero ser sincero contigo.

-Yo también tengo muchas cosas que contarte, pero entenderás que aún no me siento en confianza con usted.

-No me hables de usted, por mi parte no hay ningún problema. Además pronto nos vamos a casar.

-Esta bien Jhon, pero no me insistas, deja que con el tiempo te diga las cosas.

-Me parece bien, no te preocupes quiero que sepas que no te voy a obligar a hacer algo que tú no quieras. Puedo preguntarte algo...es algo con respecto a mi padre.

-Me imagino que quieres saber que tipo de relación mantenía con tu padre.

-Exactamente, estoy seguro que sólo fue una relación de amistad o de padre e hija.

-Estoy segura que pensaron algo malo de mi, pero quiero ser sincera, la relación con tu padre solo era de amistad y de negocios. Podemos cambiar de tema.

-¡Claro! Cuéntame más sobre ti Pauline.

Ella se ríe discretamente, me doy cuanta de que esa mirada de seriedad y frialdad solo es una máscara para evitar ser lastimada. Comenzamos a platicar más sobre nosotros, reímos y nos divertimos por las ocurrencias del otro.

-Nos guste o no tenemos que cumplir con el contrato y con todas las instrucciones-comento mientras muevo el aire los documentos prenupciales.

-Tu padre siempre fue un hombre recto en los negocios.

-Para él la vida tiene instrucciones que se deben de seguí aunque no lo queramos. Si era muy estricto a los 15 años me mando a un internado en Londres, me abandonaron hasta mis 21 años.

-Mi padre... Mi padre se gasto todo mi dinero para mi universidad, ya estuviera graduada y trabajando de administradora de empresas, la vida no es justa a veces.