NICHOLAS Kristal se va y acabo mi cerveza tras unos tragos. Pido otra al camarero y se me queda viendo unos largos segundos. Enarco una ceja y le miro. – ¿Qué? –Espeto. –Ohh... emm... nada –Balbucea antes de irse. Gilipollas. Miro hacia los toboganes buscando una cabellera roja, hasta que caigo en la cuenta de que esto tiene tres piscinas y a distintos niveles. – ¡Hola! –Exclama alguien a mi lado. Giro la cabeza, quedando frente a una chica morena con un bikini que deja muy poco a la imaginación. Mira hacia atrás y ríe, dirijo mi vista en la misma dirección y veo a un grupo de chicas, todas demasiado buenas, hablando entre ellas y mirando hacia aquí. –Hola –Mi voz suena neutral tal y cómo quiero. Si llega a aparecer ahora Kristal, me mata. – ¿Q