6; Totalmente

1459 Words
Dos semanas después -¿Estás lista para el viaje mi niña? -No sé si quiero ir papi. -confieso. -¿Por qué no? No te sientes bien, llamaré al doctor. -¿Ya no será Romel quién me atienda? -No después de que son novios, peque quiero preguntarte algo y necesito que respondas con la verdad. -¿Qué cosa? -¿Por qué Romel? Siempre crei que terminarías con alguien más, Axel por ejemplo. -Axel Hutch, jamás papá, además Fiorella esta enamorada de él. -¿Entonces por qué Romel? -Me gusta, supongo. -Wendy, no te prohibire que tengas novio pero ten en cuenta una cosa, Romel es mucho mayor que tú, él es un hombre maduro, ya sabe lo que quiere, tú eres una chica joven, debes conocer el mundo, comertelo si quieres pero no de una mordida, ¿qué hay de tus amigos? -Son sólo Fiorella, Diego y Raphael pero ahora ellos tienen novias, Fiorella esta saliendo con Axel, no quiero estar sola. -¿Y por eso aceptaste a Romel? Juego con mis dedos evitando su mirada, él me conoce incluso mejor que yo. -En parte sí, además de ser guapo. -Sólo te voy a pedir una cosa, que no cometas errores nena, sabes a que me refiero, si te vas a entregar a un hombre que sea por amor. -Papi, normalmente tendría esta charla con mamá pero es incomodamente bueno tenerla contigo. -Sólo quiero que me tengas confianza, tus problemas o dudas las puedes consultar conmigo, soy tu papá pero también tu amigo. -Lo haré papi, oye si algún día te cuento algo de mi relación o cosas privadas ¿no me juzgaras? -No mi niña, jamás te juzgare y si es tu felicidad lo entenderé. -¿Lo prometes? -Lo juro. Papá y yo cerramos juramento con un abrazo, sé que por alguna extraña razón siento que mi padre me apoyaría sin tanto drama. Papá sale dejandome sola, tengo tantas cosas en mente que debo aclarar, llevo tres semanas que no hablo ni veo a mis amigos, bueno a Fiorella si pero no a Diego ni a Raphael, sé que estoy siendo egoísta porque ellos tienen todo el derecho de tener novia, el telefono de casa suena, seguramente mamá contestará. -Wen es para ti. Trato de ignorarla pero mamá es implacable, ella sube las escaleras, puedo oírla, llama a mi puerta y pasa sin esperar respuesta. -Es tía Khim. -señala desde la puerta. Tomo el telefono y ella se sienta en mi cama, le hago una seña para que me deje sola pero niega con la cabeza. -Hola tía Khim, ¿cómo estás? Me espanto al escuchar que mamá ha puesto el altavoz. -Hola nena, yo bien ¿y tú? -Bien gracias, ¿necesitas algo? -Explicaciones pequeña, ¿qué pasa entre Raphael y tú? Hace semanas que no los veo juntos, ¿te hizo algo? -No, es sólo que creo que el necesita tiempo libre. -Mira Wen, no sé que ocurrio pero creo que deberías venir a casa, Raphael esta muy raro, de mal humor y no ha salido de casa. -¿Ni con Diego? -Ay niña, Diego esta igual o peor que él, ¿qué ha pasado Wendy? -En realidad no lo sé, pero no te preocupes, iré a ver que sucede. -Si te sirve de algo creo que deberías hablar con Fiorella, ella ha estado viniendo a verlo. -Claro, gracias tía. Cuelgo la llamada y mamá me ve pensativa. -¿Qué ha pasado entre tú y los chicos Wendy? -No lo sé madre, creo que desde la fiesta en casa de Axel fue que dejamos de vernos. -Hija, el que ustedes ya tengan novio y novias no significa que deben alejarse, son amigos de toda la vida. -Lo sé, te prometo que hablaré con ellos. -Sabes que puedes confiar en mami, ¿cierto? -Si mami, lo sé. -Bueno ahora haz lo que debas hacer. Asiento firmemente, debo solucionar esto y aunque Nayma y Zoé no me caigan nada bien, Diego y Raphael son mis amigos y debo entenderlo, solo por ellos. * * * -¡Esto debe ser una broma! ¿Por qué no me dijiste nada Naydeline? -Comienzo a creer que para eso son los segundos nombres, en caso de molestia. -asegura ella con un hilo de voz. -No me cambies de tema, mala amiga, ¿por qué no me dijiste que lo sabías? -Ellos me hicieron jurar no decir nada, lo siento Wen, ¿qué vas hacer? -Hablar con ellos, enfrentar las cosas. -¿Wen alguno de los dos te gusta? -pregunta curiosa. -Fiorella, ambos me gustan, ese es el problema. -¿Cómo pueden gustarte los dos Wendy? -En realidad ni yo lo sé, Diego es divertido, directo, ama la adrenalina y Raphael es tan tierno, caballeroso, detallista, son como el ying y yang, juntos se complementan y complementan mi vida. -No puedes andar con los dos Wendy, no es correcto. -No lo haré Fiorella, pero tampoco quiero lastimarlos, ¿qué debo hacer? -Tal vez debas hablar con tu madre, ella sabra que hacer. -¿Se te fundieron las neuronas Fiorella Naydeline Pardo Vitalli? -No Wen, pero creo que ella es la indicada. -Primero debo hablar con ellos, saber que harán y que piensan, después de eso hablare con mamá, y con Romel. -Ah si, lo olvidaba, Romel, otro que será dañado. -Ay Fiorella, que dramática eres. -Mira Wen, sabes que soy tu amiga y te apoyaré en lo que sea que vayas a hacer, pero también como tu amiga te diré si la estas regando. -Lo sé y por eso te aprecio. -Bueno ahora que me interrogaste a más no poder creo que deberías ir a casa de alguno de los dos, y terminar con esto. Fiorella tenía razón, debo ir ya a casa de alguno de los dos y sé exactamente por donde empezar, por el más testarudo, necio y difícil, con Raphael. * * * Estoy frente a la casa de tia Khim, hce diez minutos para ser exacta, no he querido tocar por miedo, no sé que hacer, la puerta se abre sobresaltandome, la sonrisa de James me recibe calidamente. -Hola tío James, está tía khim. -No está cariño, pero Raphael esta en su habitación, pasa. Él se corre hacía un lado dejándome pasar, toma su maletín de la mesa y besa mi frente, conozco a James hace mucho, desde siempre pero aún no dejo de sonrojarme cuando se despide de mí, y es que se parece tanto a Raphael que a veces creo que es él. -Khim volvera noche y yo debo salir así que siéntete como en tu casa. James sale dejándome con un maldito hueco de inseguridad, subo las escaleras y trato de respirar calmada, llego hasta la habitación de Raphael y la puerta esta medio abierta, no me molesto en tocar y entro, pero al instante me arrepiento, Raphael sólo lleva una toalla alrededor de su cintura, su cabello esta mojado y de este caen gotas de agua mojando su cuerpo. -Mierda. Él se gira para verme y su ceño se frunce. -Lo siento. -No pasa nada. Se gira para buscar algo en su cajón y empiezo a hablar. -Yo siento no haber llamado. -Seguramente Romel te tenía ocupada, ¿no? -De hecho no esta en la ciudad, hace dos semanas. -Ah. -es lo unico que dice. -Raphael, escucha, he hablado con Fiorella y ella... Raphael deja de buscar y me mira detenidamente. -¿Ella qué? -Ella me dijo lo qué... bueno, eso que no querías que me dijera. -¿Y piensas que es una locura? -De hecho, jamás lo imaginé. -Te envie todas las señales posibles Wen, no captaste ni una. -Debiste ser más claro. -¿Wendy tú, sientes algo por mí? Asiento. -¿Y por Diego? Asiento. Él suspira lentamente con los ojos cerrados. -¿Qué harás? -No lo sé, yo estoy confundida, ¿tú que harás? -Algo que siempre quise hacer. Raphael camina hacia mi y en un abrir y cerrar de ojos él ya me tiene pegada a su pecho y nuestros labios estaban fundidos en un beso demandante pero tierno y por sobre todo muy bien correspondido por mi, las manos de Raphael acarician mi cuerpo y este respondía satisfactoriamente, Raphael se separa de mi respirando con dificultad al igual que yo. -Sólo dime que si Wendy. -¿Si a qué? -Dejame amarte. En ese momento yo no podía pensar, habia soñado tantas veces con este día y había hecho lo que mi corazon me decía y ahora ya no sabía como hacerlo. -¿Tienes miedo? -Un poco. -¿Por ser la primera vez? Asenti apenada. -Es la mía también. Lo miro a los ojos y supe que decia la verdad, si hubiera sido Diego quien dijera eso no le hubiese creído. -¿Confías en mí? Totalmente. . .
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