Un año después: Ha pasado un año y mi pequeña gruñona no ha despertado, su familia ya ha sido informada sobre el hechizo que le había lanzado el padre de Bruno y les explicó que tardaría en sanar por suerte ella nos ayudó quitado gran parte del hechizo. Ahora estoy como todas las noches viéndola respirar tranquila y conectada a esas máquinas una de respiración y una que marca sus latidos, mi lobo esta muy deprimido pero igual sabe que algún día va a despertar. Comienzo a quedarme dormido cuando de repente oigo que una de las maquina emite un pitido, es la que marca los latidos de su corazón, entro en desesperación y en menos de un minuto ya tengo aquí a la doctora. Doctora- necesito que salga de la habitación- no me moví ni siquiera un centímetro -¡no puedo hacer mi trabajo si no sale