Bellas, locas y millonarias

Valentina Velázquez. Llegué a la ciudad hace pocos días, el vacío de mi casa me provocaba extrañez, perdí a mis seres queridos gracias a ese maldito hombre, pero al fin todo había terminado. Eladio Bustamante, un poderoso narcotraficante mexicano el cual resultó ser mi padre biológico, estaba muerto. Me tiré sobre la cama y comencé a llorar, dejé salir todas las lágrimas que estaba reteniendo y no sé en qué momento me quedé dormida. Al día siguiente recibí la llamada de un abogado, pidiendo que me presentara en su oficina lo antes posible. —No, no y no, no aceptaré esa herencia — me niego sentándome tras el escritorio que solía ser de Eladio. —¿Y por qué te niegas? Son excelentes propiedades, no deberías desperdiciar esa oportunidad —el señor Rodríguez sigue insistiendo con el tema de la herencia.  —No quiero su dinero sucio —digo rodando los ojos. Yo sabía que ese dinero era gracias a sus trabajos con el narcotráfico mexicano.  —No es dinero sucio Valentina, los hoteles y casinos están formados con dinero real, tienen los impuestos al día y generan empleos —me dice en tono serio. No entiendo porque Rodríguez lo defiende, pero supongo que gana una buena comisión por esto. —Piénsalo bien, te daré unos días y volveré con los papeles para que los firmes en caso de aceptar, solo ten en cuenta que las personas que trabajan aquí, tienen familia que mantener —se pone de pie y sale de la oficina. Todo este asunto de la herencia me tiene un poco alterada, hace unos días recibí la llamada del abogado de Eladio, me citó en su oficina y me explicó que antes de morir, mi padre biológico dejó su testamento en orden, dejándome sus propiedades, los casinos y los hoteles, me quedé impresionada de inmediato, pero sabía que no quería nada que viniera de él, no después que me arrebató al amor de mi vida, así que me negué por el momento. Eladio me había dicho que era mi padre, claro, creí que todo era una mentira, pero los resultados de ADN confirmaron el positivo. El dinero es algo que realmente no me interesa, aunque nunca está de más tener algo guardado, pero a mis escasos 25 años no sabía nada sobre administrar hoteles o casinos, solo soy una simple diseñadora, pero supongo que tendré que pensar muy bien la propuesta para no dejar sin trabajo a miles de familias. Me tomó varios días decidirme, no quería que por mi culpa un montón de personas se quedaran sin empleo, no fue fácil, pero supongo que es la mejor opción que tengo por el momento. Levanto el teléfono y cito al abogado en mi casa. —¿Tomaste una decisión? —me pregunta Rodríguez alzando una ceja y sentándose frente a mí. —Si —respondo cortante. —Y bueno… ¿Cuál es? —se cruza de brazos. Suelto un bufido y lo miro resignada.  —Lo haré. Me haré cargo de este hotel, de la empresa y de los casinos —su rostro se ilumina al escucharme y muestra una sonrisa enorme.  —Excelente decisión, sabía que lo harías, firma aquí y comenzaré con los tramites inmediatamente —comenta colocando unos papeles frente a mí. Tomo las hojas no de muy buena gana, firmo las líneas en blanco y nos ponemos de pie, estrechamos las manos y el trato está cerrado, oficialmente soy la heredera de Bustamante.   …. Aterrizamos en la Riviera Maya hace unas horas, el hotel de aquí es el último hotel que me falta por conocer, todo es bellísimo y el clima no es tan caliente como en mi ciudad, llego a la recepción seguida del chico que me ayuda con mi equipaje.  —Su habitación aún no está lista señorita Velázquez —me indica la chica en la recepción un poco apenada. —Gracias, pero ¿Cuál es? —ella me mira con diversión.  —El Pent House, obviamente —me quedo sorprendida, creí que había notificado a todos que solo quería una habitación sencilla.  —No es necesario, una habitación sencilla está bien —le sonrío y ella me mira con confusión. Supongo que no está acostumbrada a darle ese tipo de habitaciones a “gente importante” —Está bien, como ordene —me rio un poco y ella me entrega una llave para entrar a mi habitación en el penúltimo piso.  Después de llegar e instalarme salgo un poco al balcón y veo que tengo una hermosa vista al mar, me encanta y ya estoy considerando quedarme a vivir aquí un tiempo. Me cambio la ropa por una más fresca, me hago una coleta alta y salgo de la habitación rumbo a la oficina para coordinar algunas actividades que tengo planeadas para conocer un poco más a los empleados. —Bien, que actividades tenemos este fin de semana —le pregunto a Clara, mi asistente en este hotel. —Bueno, hay un gran evento. Una de las empresarias más importantes de Londres nos seleccionó para dar una conferencia y después una fiesta. Reservó todo el edificio Magna, el casino y el yate privado por el fin de semana —me sorprendo inmediatamente.  —¿Es un evento importante? —pregunto, y ella asiente con una sonrisa —¿Tienes el nombre de la persona y lo que haremos? —me entrega una tabla con la información y la invitación al evento.  “Evento benéfico para la recaudación de fondos de la Fundación “MIA” para víctimas de violencia. La conferencia será impartida por la presidenta de la fundación Jeanne Jhonson Lugar: Jardín diamante del Hotel y Resort “Bustamante” Riviera Maya Día y Hora: el viernes 25 de junio a las 17 horas Lista de Invitados especiales: 1-Valentina Velázquez, presidenta de “Empresas Bustamante”, México 2-Amelia Cavanauh, presidenta de “Cavanauh Enterprise”, Nueva York 3-Cindy Green, presidenta de “Emerald Digital Group”, Nueva York 4-Sarahí White, presidenta de “Loburahi S.A.S”, Nueva York 5-Damaris Gleddman, modelo de “Gleddman Group”, California 6-Emily Rose, psicóloga en el “Special Medical Center”, 7-Jenny Parker, Co propietario del “Special Medical Center”, 8-Victora Cassano, presidenta de “Fashion Cassano”, Nueva York 9-Sara Cortés, prometida de Ernesto cazares, heredero de la Industias Cazares. 10-Sara Ferbuson, Directora de Ferbuson Y Smith Asociados. Etc. Termino de leer y me quedo sorprendida, obviamente allí no esta el nombre de Jeanne, la anfitriona, pero todas son mujeres muy reconocidas. —¡Vaya sí que son mujeres importantes! Es una larga lista de nombres y ocupaciones. Suena muy interesante —le digo releyendo impresionada algunos otros de los nombres de la lista de invitados, ella se ríe un poco. —Hasta me invitaron, bueno supongo que sabían que estaría aquí. Sera mejor que llamemos a la persona encargada de la planeación y la decoración, estamos algo limitados de tiempo así que debemos empezar ya —le vuelvo a entregar la tabla con información y seguimos caminando rumbo a donde será el importante evento.  Escritora Luna: Jaquelineglez