Me quedé embobada viéndolo marcharse de mi habitación. En serio que tengo mucha suerte de estar aquí, viviendo bajo el mismo techo que ese tonto pero maravilloso chico, que no hace más que alegrarme los días con todas sus ocurrencias. (...) Después de ducharme y de vestirme salí del baño y fui a mi habitación. Al entrar lo primero que vi, fue a Mike, tirado boca abajo sobre mi cama. Él ya se encuentra vestido y listo para ir a la universidad, con su pantalón beige, su camisa blanca, el cabello húmedo y despeinado. Corrí hasta la cama y me canso al lado de Mike, pero él no se movió, continuo durmiendo. -Corazón- Le di un beso sobre la camisa en la espalda, pero yo ignoró- pulmón- Besé su cuello. -Shh estoy durmiendo- -No, no tienes sueño, solo te haces para que te siga besando-. -Ni