Al irse West, adivinen, quedé completamente sola en una de las mesas de la cafetería, dispuesta a no parecer tan para siempre sola, reconoce mis cosas y salí de allí. Rumbo a mi casillero, por lo general los pasillos siempre están repletos de gente, pero hoy no, porque como es viernes, la gente se va antes de la universidad para disfrutar de un fin de semana un poco más largo. Al llegar a mi casillero saqué algunas cosas y metí otras y cuando lo cerré, me asusté y di un pequeño salto al ver a Jason recostado a uno de los casilleros junto a mí, la verdad no lo escuché ni acercarse y menos cuando se recostó sobre el casillero -¿Te asusté? - -Un poco- Contesté. -Lo siento, no era mi intención-. -Tranquilo, no fue para tanto, pero bueno ¿a qué venías? - -Yo quería pedirte tú número ya ve