21.

1393 Words
Drew Al parecer el equivocado aquí era yo y no Jade. Ya que en el instante en el que admití ser el padre del bebé, su padre y sus hermanos saltaron sobre mí, tratando de acabarme. Si algo estaba descubriendo en este momento, era que los lobos son tramposos y que lejos de enfrentar de a uno, venían en manada. Pero si lo que ellos creían es que me quedaría quieto, se equivocaban. Ellos podrían tratar de matarme, pero iba a defenderme, sin importar las consecuencias. —¡Basta! ¡Paren ya! —podía escuchar la voz de las chicas en medio de los gritos y los golpes. Todo era un desastre, no podía dejar de tirar golpes, ya que venían de igual manera, uno tras otro. Cuando tiraron de mí a un lado, respiré cansadamente, sintiendo como si hubiese corrido una maratón. —¡Ya paren! ¿En qué demonios están pensando? De su padre puedo entenderlo, pero yo no crie a unos salvajes. —se quejó la mujer rubia, que miraba a todos con enojo. —Maldita sea Michael, en tu locura me mordiste, ¿Estás loco? Eso hizo que el padre de Jade corriera hacía la mujer e inspeccionara su brazo. —¿Cuántas veces te he dicho que no te involucres en una pelea de hombres, fosforito? Ahora mira, estás herida. —entonces de volteó y me observó. —Esto es tu culpa, imbécil. —¡Ni se les ocurra volver a empezar! ¿Acaso no se dan cuenta de lo que han hecho? Les conté del embarazo para que lo supieran de mí y vieran que confío en ustedes, pero ¿Qué hacen? Vienen y quieren matar al padre. ¿Cómo puedo volver a confiar en ustedes? ¿Cómo volveré a contarles algo con el miedo que siento de que se pongan como unos malditos brutos? —Jade estaba llorando y eso me hacía sentirme miserable, tal vez debí escucharla. —Jade cálmate, ya pasó todo, yo estoy bien. — mentí, ya que estaba seguro de que necesitaría desinfectar bastantes heridas. —Que bueno que estés bien, porque yo no lo estoy, Drew. — secó sus lágrimas con furia. —Solo te pedí que no se los dijeras, quería tratar de calmarlos antes, pero no me dejan actuar como se debe, ustedes creen saberlo todo. ¡Son iguales, solo quieren controlar mi vida! —Como si alguien pudiera controlarte…  — escuché decir a uno de sus hermanos, aunque aún no sabía quién era quién. —Ya basta chicos, mejor tratemos de calmarnos. Aryeh, solo mira a Jade, esto puede hacerle daño al bebé. —Leticia se encontraba revisando a Santiago, quien también estaba herido. —Como algo le pase a mi nieto, de verdad serás hombre muerto, nadie podrá salvarte. —¡Ya basta Michael! ¿Acaso no ven que con esta actitud solo lograrán que Jade se aleje? y si eso pasa, olvídate de tu nieto. —Ella no sería capaz fosforito. —En estos momentos solo quiero irme y alejarme de todos ustedes. No puedo creer que sean tan egoístas y que hagan lo que quieran sin pensar en los demás. —Jade nos hablaba a todos, no solo a sus familia, en su declaración también estaba incluido. —¿En serio esperabas que lo recibiéramos con los brazos abiertos? —No Gael, no esperaba eso, te conozco muy bien. —Al parecer hermanita, yo no te conocía tan bien como creía. —¡Basta Gael, termina con esto! —me sentía responsable, si hubiera mantenido la boca cerrada, Jade no estaría peleando con su familia. — Me gritas como si fueras mi padre y llegas aquí con los demás y golpean a Drew, como si ustedes fueran un ejemplo para mí. —Exacto Jade, solo lo golpeamos, pero sabes que si hubiéramos querido lo hubiésemos matado. Tenemos el doble de su fuerza y somos tres, tiene suerte de estar vivo. —Él tiene razón Jade, pudimos matarlo y no lo hicimos, tiene que agradecer que solo le diéramos una lección. Para mí eso fue divertido, porque si esperaban que les agradeciera, iban a tener que sentarse a esperar y por la cara que Jade puso, ella creía lo mismo. —Entonces les agradezco, les agradezco que con su estupidez me demostrarán que no les importó. —¿ Es qué no ves que esto lo hicimos por ti? —¿Por mí o por ustedes? No te mientas Aryeh solo querían mostrarse superiores. Ustedes están decepcionados de mí, pero yo lo estoy de ustedes, no quiero verlos. —y con eso comenzó a caminar hacia la sala. No entendía porqué Jade siempre huía de las situaciones que requerían ser habladas. Pero obviamente no iba a dejarla sola. —Son todos unos idiotas, ¿No ven que ella está demasiado conmocionada con esto? —Les gritó Beatriz, pero no veía sus caras, ya que estaba caminando tras Jade. —Aryeh tú me lo prometiste y no cumpliste, estoy tan molesta. Gael tú tampoco te salvarás, solo espera que llame a Ruby y… Deje de oírlos al salir de la casa, Jade caminaba con ambos brazos a su alrededor. No podía, ni quería dejarla así, por lo que subí a mi auto y la alcance. —Sube Jade, creo que después de esto tenemos muchas cosas por hablar. —Tú eres igual a ellos, crees que puedes decirme que hacer. —Jade, solo quiero hablar, si quieres será de cualquier cosa menos del bebé. —Lo sabía no quieres hablar de él. —Claro que quiero, entonces hablemos de ello. —No. Si lo hacemos ahora, sentiré que te forcé a hacerlo. — apreté el volante y suspiré, esto no estaba saliendo como espere. —Jade, me estoy mareando, creo que tu familia me golpeó demasiado fuerte. ¿Crees que podrás manejar hasta mi casa? Ante la mención del malestar, ella volteó y me observó con una preocupación palpable. Tal vez debería decirle que estaba bien, pero eso haría que no subiera al auto y la necesitaba en la casa, dónde pudiéramos hablar tranquilamente. —Hazte a un lado, ve al otro asiento. —en cuánto me pase al asiento del copiloto, ella subió y comenzó a conducir hacía mi apartamento. —Son unos salvajes, te advertí que no dijeras que eras el padre y a la primera oportunidad lo dices. —Es que creí que en verdad le agradaba a tu padre, pensé que no se molestaría tanto al verme responsable. —Mí padre adora a todo el mundo, sin embargo, luego de saber que pusiste tus manos en mí, eres su persona menos favorita. Era increíble que me odiarán por algo que solo había ocurrido una vez y recordaba solo en fragmentos, que ni siquiera sabía si eran reales. —Puede ser, pero él me agrado, puedo ver lo mucho que te quieren. —Y yo a ellos, pero ahora no quiero verlos. Mí papá está hablando de instalarse aquí y seguir el día a día del embarazo, Gael está en versión idiota y Aryeh, a él aún no lo entiendo. Creo que esta feliz, pero no quiere dejar solo en esto a Gael. —Pero te deja sola a ti. —Las chicas están de mi lado, aunque no debería haber lados, después de todo es un bebé y se supone que deberían estar felices. —Lo estarán cuando absorban la noticia. —así como yo lo estaba. Aunque al principio fui asaltado por las dudas, mientras más lo pensaba, más imaginaba su carita, sus manitos y solo podía desear tenerlo de una vez en mis brazos. —Espero que sí, pero si no lo hacen, no les rogare. Sentía que en esa declaración estaba incluido, era como si me dijera: “Si no quieres el bebé, no me importa, tú te lo pierdes”. Pero yo también lo quería, quería ver crecer a mi hijo y quería verlo con ella a mi lado. —Nuestro hijo tendrá lo más importante Jade, el amor de sus padres. — ella no dijo nada, no me respondió, pero secó la lágrima que caía por su rostro. Seria un trabajo bastante complicado, pero lo lograría, le haría comprender que ella en verdad me importa y que no estaba dejándola sola, ni a mi hijo tampoco.
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