SEKAN…
Desvío la mirada una vez mas al reloj que hay sobre mi escritorio y al ver la hora una oleada de una oscura emoción me embarga el pecho al ser consiente de lo que está por suceder. Una sonrisa tira de mis labios mientras escucho hablar a los tres hombres que ahora se encargan de las finanzas de las organizaciones serbia e irlandesa mientras mi asistente toma nota junto a Zorac.
¿Por qué necesito nuevos hombres que se encarguen de las finanzas?
Sencillo, cierta duendecilla masacro a los anteriores después de descubrir que junto a otros miembros de la organización me estaban robando dinero y drogas. Debo admitir que estoy impresionado de que Anet descubriera en menos de dos semanas la olla podrida que tenia en mis propias narices, pero como no hacerlo cuando tiene todos los recur
