MAGGIE Nuestra boda es algo pequeña: están mis padres, nuestros amigos más cercanos, y lo más importante es que somos nosotros. Somos Diego y yo, y nuestra pequeña. Teníamos todo organizado para casarnos cuando me quedé embarazada. Fue repentino y no lo buscamos, pero desde el primer momento hemos sido una familia. Y como el embarazo me sentó como una patada en el culo, pospusimos la boda. No fue una decisión difícil, aunque al principio me preocupaba que el "gran día" no llegara nunca, porque después estábamos muy ocupados cuidando de nuestra hija y compaginando trabajos. Pero, al final, aquí estamos. Es todo más sencillo de lo que imaginaba, pero no lo cambiaría por nada. —Me sorprende que siga con tanta energía —comenta Diego cuando me encuentra pidiendo mi milésimo margarita encara
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books