Alessandra. Le doy un bocado mas a la boloñesa frente a mí, tomo un sorbo del vino blanco que acompaña la comida y entonces miro a Pete, él parece tan despreocupado, tan a gusto en este sitio publico conmigo que realmente me cuesta creer que su trabajo no se trate de inversiones, si no de estafa, me resulta increíble porque él parece alguien agradable, se ve como alguien de quien yo podría enamorarme fácilmente. Pete es un encantador de serpientes, y su juego se ha de terminar mas pronto que tarde. -¿Qué tal esta tu comida? - él señala mi plato con su tenedor, y me sonríe gentilmente. ¡j***r! Si es que quien no accedería a darle todo, el hombre es un completo adonis, y supongo que eso hace parte de su juego, seducir, manipular, y embaucar. -Esta deliciosa, ¿Qué tal la tuya? - Inquiero