[OLIVIER]
Al día siguiente: 13 de agosto
La siento abrazada a mi después de la noche de anoche y sigo pensando que tenerla a mi lado después de todo lo que paso sigue siendo un milagro de la vida. De verdad que tuve demasiado miedo de perderla a ella y a nuestro hijo. Acaricio su cabello con ternura cuando la siento moverse entre mis brazos —¿Qué hora es?— Es lo primero que pregunta y no puedo evitar reírme.
— Las nueve— Respondo y de inmediato ella intenta levantarse, pero es evidente que el dolor le impide moverse con normalidad.
—Tengo que ir a la empresa, tengo muchísimas cosas que hacer— Explica y niego.
—Ya le escribí un mensaje a Carina, cancelo todas tus reuniones y hará que alguien más se encargue de las cosas importantes— Le informo y si las miradas mataran, pues quizás esta
