〔Cee〕 Después del intenso amanecer que Bastian y yo tuvimos, no hicimos otra cosa más que seguir disfrutándonos por el resto del día. Nos sentíamos como en una luna de miel, esa que hace tiempo atrás tuvimos pero que no gozamos y que ahora se lleva a cabo dentro de estas cuatro paredes de este lugar que llamamos nuestro hogar y cada día tiene más forma de uno. Por lo que hemos empezado a hacer más cosas que nos beneficien a los dos y sobre todo que nos den ratos de risas y anécdotas. En este fin de semana nos hemos conocido un poco más de lo que ya lo creíamos y ha despertado en mi nuevas fascetas que estaban escondidas y que debieron permanecer así, como es el caso de aprender a cocinar. —¡Mierda! — Expreso, mientras suelto el sartén al quemarme y me meto el dedo a la boca para tranquil