Jagger Rain tenia los ojos demasiado hinchados de tanto llorar, pero a pesar de ello, trataba de fingir sonrisas que sabía que eran falsas. Lo que habían hecho sus padres era algo demasiado bajo, cruel e insensible, pero ellos de seguro con el tiempo se arrepentirían. Encontrar el hotel fue fácil, ya que habían dos bastante cerca, por lo que no deberíamos manejar cansados. Lo malo fue que apenas entramos a la habitación, Rain atacó el mini bar y desde entonces no ha dejado de beber. A pesar de los intentos que he hecho en estas dos horas por quitarle el alcohol, fallé, ella siempre encontraba más. Los tomaba como si fuera agua, llorando y maldiciendo a su prima. —Rainy, ¿No crees que ya fue suficiente? Mañana te lamentaras por beber tanto. —No lo creo, es más vi un pequeño tequil