Mi jefa dice que me ama

1113 Words
Emma Harondel estaba en su oficina terminando de revisar los catálogos de la nueva colección de zapatos que se estaría enviado a una de las sucursales cuando Adrian su asistente entró en su oficina y le dijo. _ Señorita Emma, su padre ha llamado y dice que debe reunirse con él esta noche. _ Dile que estoy ocupada. _ Ha dicho que es urgente. Emma odiaba reunirse con su padre ya que siempre terminaban hablando de lo mismo, de cuando se casaría, ella había cumplido 30 ese año y su padre no paraba de insistir en que debía casarse o se convertiría en una solterona, Emma suspiró y contestó. _ Está bien, dile que cenaré esta noche con él, organiza todo. _ Sí señorita. Andrew salió de la oficina y a los pocos minutos volvió con una taza de té verde. _ Se ve cansada, debería tomarse un descanso. Emma tomó la taza de té, le dio un sorbo, era sin azúcar tal y como a ella le gustaba y le dijo. _ Tienes razón, pero aún tengo mucho trabajo pendiente. _ Pero aún así debería tomarse un descanso, ayer se quedó toda la noche trabajando. _ Debía terminar de revisar los nuevos catálogos para asegurarme de que todo estuviera bien, no quiero que haya ningún error. _ Si quiere puede irse antes, yo terminaré el resto. Adrian era un excelente asistente, ella había tenido muchos desde que había tomado el control de la compañía, ninguno podía acoplarse a ella y los terminaba despidiendo, hasta que había llegado Adrian, él hacía un excelente trabajo y nunca debía repetirle dos veces lo mismo. Él tenía tres años de estar trabajando con ella y desde entonces nunca había tenido ninguna queja sobre él, muchas de las secretarias lo consideraban perfecto, y no solo por su trabajo si no también por su apariencia. Él era un hombre alto, guapo y de buen parecer. Pero por lo que Emma tenía entendido él estaba soltero y no mostraba ningún interés en las mujeres, ella había llegado a pensar que quizás tenía otras preferencias, pero nunca se había atrevido a preguntar. Después de terminarse el té ella se levantó, tomó sus cosas y le dijo. _ Te tomaré la palabra, iré a descansar un rato antes de ir a ver a mi padre. Adrian le abrió la puerta y mientras ella salía dijo. _ Quiere que le pida a un chófer que la lleve a su casa. _ No, hoy conduciré yo. _ La cena con su padre será en el restaurante Batche que a usted tanto le gusta, la reservación está para las ocho de la noche. _ Gracias Adrian. Emma fue a su departamento, se dio un relajante baño de burbujas y después se acostó a dormir un rato. Ella se levantó antes de la cita con su padre, se puso un vestido negro y se dirigió al restaurante. Cuando llegó el mesero la llevó hasta su mesa, sus padres ya habían llegado y la estaban esperando, ella los saludó, se sentó y le pidió al camarero la carta, no quería estar con sus padres más de lo necesario. _ Hace mucho tiempo que no vas a visitarnos. Le dijo Mayra, su madre. _ He estado muy ocupada. _ A veces pienso que lo de tu trabajo es solo una excusa que usas para no vernos. _ No es ninguna excusa madre, ser la presidenta de la compañía no es cosa fácil. _ Acaso no hay más empleados que te ayuden con tu trabajo. _ Mamá no empieces. El camarero las interrumpió, sirvió un plato de ensalada, agua, vino y después se fue. Aron el padre de Emma dijo. _ No te hemos pedido verte para pelear. _ ¿Y para qué era entonces?, Mi asistente dijo que era urgente. _ Ya tienes treinta años Emma, debes empezar a pensar en tu futuro. _ Papá si vas a empezar con lo mismo de siempre me iré. _ Deja que termine de hablar. Aron continuó diciendo. _ He preparado un matrimonio concertado para ti. Emma le pegó a la mesa con fuerza tirando las bebidas y gritó. _ ¿Que? _ Emma, cálmate. _ Cómo quieres que me calme, quieres casarme con un desconocido. _ Para empezar no es ningún desconocido, es con Fabián Sierra, el hijo de mi amigo Dorian, fuiste su amiga durante el colegio. _ Conocidos dirás, no pienso casarme con él. _ Pues haber buscado una pareja por tu cuenta. _ No puedes obligarme a que me casé. _ No te estoy obligando, pero si no te casas te quitaré la presidencia de la empresa. _ Papá, no puedes hacerme esto. _ Es tu decisión, si quieres continuar al mando cásate de una vez y después de un año traspasare la empresa a tu nombre. _ No me puedo casar con Fabián, yo estoy enamorada de alguien más. Mintió Emma. _ No mientas, tú te la pasas todo el día trabajando. _ Lo conocí en la empresa. _ ¿Quién es? A Emma no se le ocurría nadie, de pronto entró Adrian al restaurante y se acercó a ellos, Emma se levantó de golpe entrelazo su brazo con el de Adrián y le dijo. _ Papá, estoy enamorada de Adrian, por eso no puedo casarme con nadie más. Adrian no sabía que estaba pasando, la declaración de que su jefa estaba enamorado de él lo dejó en shock y simplemente se quedó en silencio. Aron sabía que Emma pasaba mucho tiempo con su asistente, incluso se quedaban trabajando hasta tarde y se veían los fines de semana, Adrian era un hombre atractivo y por eso no le extrañó que su hija terminará enamorándose de él. _ ¿Por qué no me lo habías dicho? _ Tenía miedo que no lo aceptarás, lo amo demasiado y no se que haría si dices que no puedo estar con él. _ Si en verdad lo amas como dices yo jamás lo rechazaría. _ Entonces ya sabes por qué no salgo con más hombres. Emma se recostó en el hombro de Adrián y le dijo. _ Es por qué amo demasiado a este hombre y solo tengo ojos para él. Adrian estaba de pie escuchando lo que su jefa decía como una estatua y se preguntó si estaba soñando, o si estaba alucinando, o si su jefa se había vuelto loca. _ Lo entiendo hija y lo acepto como tu pareja, ahora que eso se ha arreglado deberíamos elegir la fecha de la boda, por qué cómo te lo había dicho antes, si no te casas te quitaré la presidencia y se la daré a tu primo Erick.
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