Pasión Prohibida

SafeCreative Esta obra tiene todos los Derechos reservados por leyes de Copyright Registro –  2104227588346 Las caderas se mecían al mismo tiempo, los cuerpos sudorosos llenos de placer, el hombre mayor gemía sin control, la bestia dentro de él estaba agitada, luchaba por hacerse uno con el hombre y marcar, anhelaba marcar tanto como respirar...  -          Eres tan jodidamente apretado, tus paredes son como un guante hecho a medida, eres malditamente delicioso - el Mayor gimió cuando el menor se enterró así mismo en su dura erección.  -          Oh no salgas nunca, fóllame, marcarme  El menor gimió mientras apretó las nalgas alrededor del pene de hombre que lo embestía salvajemente. Todo en aquel hombre gritaba poder, fuerza, pasión y erotismo, el quería ser marcado de una manera tan intensa que no le importaba que apenas tuviese 18 años, quería ser marcado por él y sólo por él, el omega en su interior luchaba para salir a flote y exponer su cuello, sin embargo su cuerpo gritaba por el hambre que lo consumía al mismo tiempo que su pasión se desataba, el deseo en su interior sería saciado finalmente...  El deseo los consumió como en las veces anteriores, ambos hombres sentía la presión de su pasión crecer, el mayor se internó en lo más profundo del menor, mientras este gemía de placer al sentirse estirado por el bulbo hinchado del Alfa, ambos alcanzaron el clímax, su éxtasis explotó como si el universo se revelara frente al él y sin medir consecuencias expuso su garganta. El Alfa no dudo un solo segundo en marcarlo, al sentir el sabor de la sangre en su boca, se vació dentro del menor, este pudo sentir como el miembro fue creciendo más y más dentro de su interior hasta abotonarse, ambos cayeron rendidos y unidos en un solo ser, quedaron dormidos a la espera de poder separarse...  El sol de la mañana alumbro dos cuerpos desnudos sobre la cama, El menor se incorporó lentamente, con el dolor evidente de lo que había sucedido, su espalda baja dolía y su cuello quemaba, recordó como había expuesto su cuello para ser mordido y maldijo por lo bajo, vio el cuerpo del hombre mayor a su lado, sin hacer ruido se levantó rápidamente, tomó sus cosas, se vistió rápidamente, había pasado todo el fin de semana con el hombre era un completo desconocido, ¿estaba loco?, el departamento gritaba lujo y poder, sin embargo no había puesto mucho interese al lugar y salió lo más rápido que pudo evitando hacer algún ruido para no despertar al imponente Alfa en la cama...  El chico corrió tan rápido como sus pies y su condición le permitieron, su cuerpo estaba dolorido su capacidad de sanación era lenta a diferencia de otros pero también le aseguraba que era de manera perfecta, sin embargo no estaba herido, era solo el resultado de su actividad física, a pesar de ser su primera vez, estuvo teniendo sexo desenfrenado por dos noches y un día sin descanso, su cuerpo se estremeció ante el recuerdo se había anudado con el hombre más de una vez y este se había corrido en su interior tantas veces que no recordaba con exactitud, si sus padres se enteraban estaría muerto, sin embargo utilizo la poca fuerza que le quedaba para curar la marca en su cuello, de manera que solo fuera una leve cicatriz, podría justificarla si enmascaraba bien su olor...  Lo siguiente que supo era que estaba solo, completamente solo, el niño se había escabullido de su departamento, era mejor así, lo había conocido en el Pub y su fiera atracción al mirarse a los ojos lo impacto de la misma manera que lo asusto pero le fue imposible alejarse de él. Lo  observo durante más tiempo del necesario sin embargo no evito que sus ojos siguieran cada uno de sus acciones hasta que el olor de su excitación lo golpeo como un rayo, el olor a lavanda proveniente de él lo dejo sin aire, su lobo aulló y araño la piel del humano lo que termino con él fallándose al chico todo el fin de semana, maldijo al recordar que se había anudado y él lo había marcado, la estupidez más grande que pudo cometer en sus 50 años de vida, él era un Alfa el líder de su Clan y su destino había estado marcado desde hace algunos años.  El jarrón más cercano se estrelló en la pared de su habitación, maldijo por lo bajo y levanto su bien formado cuerpo de la cama, completamente desnudo se dirigió a la ducha  mientras su nariz percibía aun el olor a lavanda en su cuerpo.