Andrés Creo que todo lo que tenía construido se derrumbó en un segundo por culpa de sus hermosos ojos color miel, tan dulces como sus labios. Adiós a mi búsqueda constante de mujeres y a mi coquetería con muchas a la vez, acaba de romper todas mis reglas, pero es que es tan hermosa. No solo físicamente, sino que tiene ese noséqué que me encanta, quizás sea porque es tan difícil de conquistar y a la vez esa timidez tan inocente, pero que estoy seguro de que siente lo mismo por mí. Le aguanto la mirada sin inmutarme hasta que ella se sonroja y mira hacia otro lado. Se pone de pie rápidamente y la detengo, pero niega con la cabeza y se aclara la voz. —Hoy es un día en el que tengo que trabajar mucho, no puedo quedarme sentada —comenta con tono firme. Bufo y la observo con preocupación mie