Después de unos minutos llegamos a la pista de patinaje. —Hace años que no patino —dice Valeria entusiasmada. —¿Sabes patinar amor? —me pregunta Jeremy. Valeria voltea a verme y sonríe. —No, no sé patinar —contesto. Valeria me hace señas para que no mienta, pero la ignoro. Alquilamos los patines y nos vamos a la pista. Está al aire libre y tiene una decoración de navidad preciosa. Por suerte no hay muchas personas y no tenemos problemas para entrar. Jeremy me toma de las manos. —Yo te ayudo amor, no queremos que sufras ningún tipo de fractura. Suelto una carcajada porque sé perfectamente a lo que se refiere. Empezamos a patinar por la orilla, según yo hago como que me voy a caer en varias ocasiones y él muy preocupado me sostiene, me siento un poco malvada pero me gusta saber que