Me acerco a la mesa y Donovan se pone de pie, me saluda dándome una abrazo muy efusivo, que hace que la mayoría de las personas en el restaurante se quedan viéndonos con curiosidad. —Ava, tu comida es deliciosa —me dice un poco exagerado para mi gusto, en ese momento Germana se pone de pie. —Hola Ava, Donovan me invitó a cenar aquí, y me quedé sorprendida al saber que aquí trabajabas. Me acerco a darle un abrazo. —Hola Germana, me alegro mucho de verla. —Cocinas delicioso hija. —Gracias. —Siéntate un momento con nosotros Ava, por favor. —Lo siento Donovan, pero no puedo, tengo mucho trabajo todavía, pero me dio mucho gusto verlos. —Ava, tienes que aceptarme una invitación a comer, me gustaría que probaras un guisado que es tradición en mi familia. —Claro Germana, con mucho gusto.