Jonathan llevaba una playera blanca de cuello redondo con el logotipo de una marca de prestigio y encima un traje gris con un prendedor de diamantes en el bolsillo. En cuanto entró al jardín de la mansión Duarte, sacó su celular y comenzó a grabar. Verónica volteó a verlo – ¿qué haces? – Estoy documentando las locaciones, una sesión fotográfica en este jardín sería perfecta para promocionar el álbum – respondió. Verónica miró las mesas y consultó la hora, en poco tiempo comenzaría la boda. Suspiró – ten cuidado con la cámara, no vayas a compartir fotografías de personas en tu canal. Jonathan asintió sin prestar atención. La boda fue un momento memorable, pero Verónica pasó gran parte de la fiesta cuidando que su hijo no bebiera demasiado o hablara de más durante la fiesta. Por desgra

