Esa tarde Víctor revisó su celular, tenía un mensaje de Leo para decirle que se iría de viaje con Regina y que regresarían en una semana. El mensaje era largo y dejó a Víctor con muchas dudas, pero estaba ocupado con la administración de la tienda y siempre que cuestionaba las ideas de la pareja, le iba mal. Todo lo que respondió fue un: Buen viaje. Siguió hacia la tienda y saludó a una de las empleadas de mostrador. Iba tan seguido a Princesa, que prácticamente tenía una oficina en el edificio y todos los empleados lo conocían. Genesis estaba acomodando uno de los aparadores. Con su experiencia, sentía que miraba los pantalones y se doblaban solos. Era ridículamente fácil. – Disculpe… Genesis se giró de prisa – bienvenida, ¿en qué puedo ayudarle? La mujer dudó un momento mientras mi

