MI GINECÓLOGO

COMPENSARLA CON SU NOMBRE

Brittany no tenía tiempo, cuando llegó hasta la mujer parecía que se estaba desmayando por el dolor, llegando a este punto de no retorno ella supo que debía actuar, ella se agacho y miro que la embarazada era una joven que parecía ser incluso más joven que ella, pero Brittany como profesional responsable no se podía poner a pensar en otra cosa solo en dar solución a la situación a la que se enfrentaba . . .

El parto va a suceder y solo queda hacer que la parturienta esté lo más cómoda y segura posible cuando nazca su bebé.

Brittany llamó por ayuda, pero en ese momento nadie pasaba por el lugar no le toco de otra que hacer frente . . .

— Ven toma aire, no podemos recortarlos ahora y debes ser fuerte por tu hijo, se que los dolores son intensos pero podrás soportarlo — Brittany hizo todo lo posible por mantener a la mujer cuerda, por lo menos mientras llegaba la ayuda, era incomprensible que dentro de un hospital nadie pasara por allí para ayudarla en ese momento . . .

La madre joven gritaba y sus fuerzas se desvanecía, pero Brittany siempre mantuvo la calma y buscó la posición más cómoda para la parturienta, por su estado no podía hacer que se levante, así que solo trato de hacer que se pusiera a cuatro patas, a la final tuvo que recostarla un poco en una posición que le permitiera recibir al bebé . . .

Brittany ya estaba sudando por cada poro y pelo cuando la chica le pidió con voz inaudible . . .

— Por favor salve a mi bebe — la chica tenía los ojos rojos de tanto llorar y empapada no solo en sangre si no también en sudor por el esfuerzo cuantioso que estaba haciendo por traer al mundo a su hijo . . .

Brittany se comprometió, ella debía traer a ese bebe al mundo así ningún médico pasará por ese lugar en ese momento, ella puso la pelvis de la mujer mejor orientada para su visión y comenzó el trabajo de parto, no fue un parto de agua, fue un parto de sangre lo cual le complicaba la manipulación a Brittany, ella por segundos le hablaba a la mujer teniendo en cuenta que necesitaba que estuviera consciente . . .

— Estas bien, háblame un poco, ¿ sabes cual es el sexo de tu bebé ? — Brittany sentía que la mujer se quedaba sin fuerzas por lo que tenía que distraerla del dolor, mientras ella le tanteaba la zona para saber en qué posición estaba el bebé . . .

— Si, mi bebé . . . ¡ Ahhh ! - gritó la mujer en respuesta, por lo menos las contracciones fuertes que empezó a sentir le estaban haciendo mantener la conciencia . . .

— Esta bien — Brittany se quitó la chaqueta y dejó su bolsa a un lado . . .

— Vamos, tienes que trabajar conmigo, debemos trabajar juntas para traer a tu hijo al mundo, ¿esta bien? — mientras lo decía puso su chaqueta a un lado, sacó su alcohol que siempre mantenía en su bolsa y la roció, no era su mejor trabajo pero debía desinfectarla para poder recibir al bebé . . .

— Vamos — Brittany comenzó a darle un masaje en el estómago, el bebé no estaba en la posición correcta y ella tenía que hacer que el bebé estuviera alineado para salir, la mujer ya estaba en trabajo de parto y se había dilatado al 100% por lo que no contaba con mucho tiempo, ese bebe tenía que salir de inmediato . . .

La mujer gritaba como si la estuvieran abriendo en carne viva y la verdad es que la experiencia lo hacía ver así, cuando Brittany pudo ubicar al bebé se puso entre las piernas de la chica, puso su chaqueta y la ínsito fuerte . . .

— Es ahora, ¡ Puja ! — grito Brittany, pero la mujer ya no contaba con mucho fuerza . . .

— No, no, no, ahora más que nunca debes despertar, tienes que pujar tu bebé ya luchó por la vida debes dejarlo salir — Si la mujer se le desmayaba en ese momento iba ser complicada y muy peligroso, Brittany podía ayudarle de otra forma pero no tenía los implementos necesarios a la mano, solo alcohol, algunas tijeras quirúrgicas, toallas desinfectantes, algunas cosas medicas que siempre llevaba consigo por por si su padre necesitaba atención de ella en cualquier momento . . .

Brittany le impulso el estómago ayudándola a salir, el empujón funcionó, ya que el dolor despertó nuevamente a la madre joven, abrumada por el dolor insoportable empezó a pujar de inmediato . . .

— Así es respira, vamos, respira conmigo y puja, vamos puja — le hablaba Brittany con calma aunque la situación no lo ameritaba . . .

— ¡ Irg ! ¡ Ahhrg ! — se ahogaba la mujer en gritos mientras sentía como la cabeza de su bebé iba abriendo paso para sentir la luz de la humanidad . . .

— Vamos tu puedes, ya está aquí, solo puja una vez más . . . —

La mujer hizo caso a Brittany, en ese momento no le importaba quien era, solo queria dejar de sentir dolor y que su bebé llegara sano y salvo . . .

— ¿ Qué sucede aquí ? — en ese momento varias enfermeras que pasaban a la hora de tomar café, escucharon el grito de la mujer y corrieron para ver qué pasaba, cuando se encontraron con que se llevaba a cabo un proceso de parto de emergencia tan riguroso bajo las escaleras del hospital, quedaron impresionadas . . .

— ¿ Que miran ? busquen ayuda — Brittany se enojó al ver a las enfermeras paradas y mirando como espectadoras de un buen show y no hacían nada . . .

— Si — una corrió a informar mientras las otras se acercaban ayudar con la situación y hacer que Brittany se apartara, pues pensaban que ella era una persona normal sin experiencia y podía estar complicando todo, sin embargo antes de bajar se escuchó el llanto de una pequeña bebé cachetona y rosadita, sus bellos pegados por el líquido y la sangre de su madre, pero con unos muy buenos pulmones . . .

— ¡ Felicidades mamita ! es una niña — dijo Brittany poniendo a la bebé sobre el pecho de la mujer con su chaqueta, mientras se aseguraba que la bebé estuviera bien, las enfermeras estaban paralizadas por lo que miraban, Brittany saco las pocas cosas de su bolso y comenzó a limpiar a la bebe, tenia miedo de cortar el cordón umbilical, así que miro a las enfermeras con reproche . . .

— ¿ Donde estan los médicos de este hospital ? — ella estaba tan enojada, la bebé estaba a salvo pero la madre seguía perdiendo sangre y ella no podía hacer mucho más . . .

La madre joven comenzó a llorar agradecida con Brittany, no sabía que hubiera sido de ella y de su bebé si hubieran esperado hasta ese momento que las enfermeras pasaron por el lugar y tampoco quería imaginarlo . . .

Solo hasta el momento reaccionaron y el médico que la entrevistó llegó abriéndose paso . . .

Cuando el hombre miró la situación arrugó el ceño preguntándose . . .

" ¿ Otra vez esta mujer ? "

Sin embargo no podían perder tiempo y dejo que los camilleros llevaran a la mujer a la sala de operaciones . . .

— Tijeras — pidió el doctor, debía separa al hijo de la madre para revisarlos a cada uno por aparte, Brittany se limpió las manos y se hizo aun lado, la ayuda ya había llegado, tarde pero llego . . .

Cuando Brittany miro que todo estaba en manos de los doctores se fue, no sin antes dirigirle una mirada de muerte al supuesto ginecólogo que solo corrió en su ayuda hasta ese momento, suponiendo que ese era el mejor hospital del condado ¿ como podían pasar esas cosas ? . . .

Ella se fue al baño sin mirar atrás, mirándose al espejo se dio cuenta que estaba hecha un desastre, llena de sangre y fluidos por todas partes, incluso su rostro no se salvó, ella no necesitaba solo lavarse las manos en realidad necesitaba un baño de cabeza a pies . . .

— Señorita Johnson, puede ir al consultorio del doctor Baker, él ha otorgado el consentimiento de su presencia — Llamó una enfermera fuera del baño, Brittany lo pensó un momento, ese hombre no era nada educado, pero sabia que tenia que dar respuestas por todo lo que había hecho, no podía irse sin informar la situación en la que encontró a la embarazada y que tuvo que ayudarla por fuerza mayor, ella tenía que ser responsable de sus acciones, después de todo si llegaba a suceder algo sea a la madre o la hija, el hospital no sería responsable ya que fue ella quien la atendió no siendo parte del grupo médico . . .

Brittany salió y siguió a la enfermera hasta el consultorio del doctor Baker, todo estaba muy bien organizado y pulcro, en el estado que ella estaba le daba miedo hasta tocar la puerta, así que espero pacientemente de pie hasta que el médico llegara . . .

— Puede bañarse en ese lugar — dijo la enfermera, pero Brittany prefería esperar asi, no queria utilizar cosas que pertenecieran a ese hombre, no lo conocía ni sabía de sus mañas, mejor si no empeoraba las cosas, todavía tenía la esperanza de conseguir el puesto de trabajo así tuviera que soportar el comportamiento de ese hombre . . .

La enfermera mirando que ella no se movía, no dijo más y se fue sintiendo lastima por la chica, de seguro se había metido en grades problema y tener que ver al doctor Baker en el hospital era una historia de terror . . .

Un rato después el doctor Baker entro y miro a la chica en las mismas condiciones y parada moviéndose de un pie a otro . . .

— ¿ Por qué no ha tomado una ducha ?, ¿ le agrada el olor a sangre ? — Cristian Baker estaba disgustado, con toda la sangre que ella tenía no podía identificar el auténtico olor de la mujer que lo dejó cautivado en una noche . . .

— No hay problema, en cuanto a la paciente, yo . . . — Brittany quería contar lo que pasó, pero el doctor la detuvo . . .

— No hace falta, la paciente ya me dijo todo — respondió el doctor . . .

— La paciente quiere verla, desea compensarla con su nombre, bautizará a su hija en su honor — culminó el doctor sin siquiera mirar a Brittany . . .

Ella quedó impresionada, definitivamente no esperaba eso . . .

— Gracias — dijo ella y dio la vuelta, ese hombre era demasiado irritante y le caía muy mal su actitud . . .

* * * * * * * * * * * * * * * * * *