Desde que me secuestro Stepan no me había animado a verla, pero esta vez no sentí el miedo como antes, si no pena de donde la tenían. Estaba al frente del hospital psiquiátrico de Los Ángeles. El hospital es de máxima seguridad, creo que es parecido a una cárcel. Pensé que papá la iba a matar, pero no lo hizo si no que más bien la encerró sin derecho a que solo la vea quien él de la orden. —Si no quieres nos vamos —me dijo Ashton a mi lado. Negué con la cabeza. —Es hora de enfrentarla. Él siente. —¿Puedo ir contigo? —escuché a Helena detrás de mí. Miré a mi esposo y él me respondió con la mirada. —Sí. Helena se me acercó y me tomó de la mano. No puedo decir que me sienta bien hacer esto, pero tampoco me siento mal. Es como si lo mejor fuera estar juntas, no sé cómo explicarlo.