[Martín] ―¿Mudarme contigo? ― escuché la melodiosa voz de Lola. ―Sí, sólo mudarnos juntos… intentarlo.― Ella suspira y lo hace de una manera que parece está sacando todo los nervios que invaden su cuerpo, observa la casa fijamente. ―Martín… pero…― empieza la frase y yo la tomo de la mano. ―Ven, te enseñaré como es por dentro. Lola accede, toma mi mano y ambos entramos a la casa. Llegamos directamente a la pequeña sala, y vemos desde ahí el comedor la pequeña cocina y el ventanal para salir a la terraza. ―Aún no está listo atrás ―me justifico ― pero podría poner un techo de ese lado, comprar muebles de jardín para poner la mesa con una hermosa sombrilla de color blanco. Comprar un asador y poder comer afuera los fines de semana ― le comento. Ella me sonríe ― incluso el señor Miau

