La mirada azulada del Beta observaba con disimulo su propio brazo, este se encontraba de una tonalidad roja que llegaba a tener un color más intenso en su mano. Noah disimulaba el ardor que sentía dentro de su piel, era como si un fuerte fuego lo estuviera consumiendo lentamente, le resultaba tan doloroso que en varias ocasiones aguantaba la respiración y fruncía sus labios para no soltar algún quejido. El Beta por primera vez en su relación con Katherine no quería decirle nada, no quería molestarla al verla tan concentrada dirigiendo el barco pesquero. Sin embargo, escuchar las discusiones de los mellizos junto con Dominik, el cual intentaba hablar con sus hijos, llegaba a estresarlo demasiado. El dolor que Noah sentía incrementaba aún más, este cerro sus ojos llegando a fruncir su ceño