Mi mente daba vueltas, me sentía mareada y fuera de lugar. ¿Acaso madame decía la verdad? ¿O solo me estaba manipulando como solía hacerlo siempre? Respire hondo y rebusque por la habitación hasta encontrar mi laptop. La encendí y comencé a morderme las uñas. Los nervios me estaban carcomiendo, con mis manos temblorosas teclee en el ordenador buscando la pagina web del registro civil francés. En la barra buscadora proporcione el nombre y la identificación de mi supuesta hermana. La pagina estaba cargando y enterré mis uñas en mis palmas, cerré los ojos con fuerza y suspiré, necesitaba calmarme. Los abrí y revisé la información que aparecía en la pantalla de mi laptop, no podía ser cierto, esto debía ser una jugarreta de madame. Aparecía la fotografía de una chica rubia, ojos verdes, tez pá