Capitulo 2

1203 Words
Al día siguiente me desperté temprano me bañe, me arregle y desayune, antes de que llegara Joshua me lave los dientes, lleve mis maletas a la sala. Cuando Joshua llego metió mi maleta en la cajuela mientras yo cerraba mi casa con llave, Joshua me abrió la puerta del copiloto para que me subiera, cuando me subí él cerro la puerta y rodeó el carro para subirse en el asiento del conductor. Joshua- ¿lista para la hacer el recorrido de una hora en 30 minutos?- negué asustada pero no le importo en absoluto y arranco el carro a toda velocidad. Tal como dijo hicimos el recorrido de una hora en 30 minutos, al llegar me pidieron mi identificación, checaron mi maleta, un perro policía olfateó el carro, después de todo el proceso de seguridad, me regresaron mi maleta y mi identificación. - puede pasar- Joshua arranco ahora con una velocidad decente, casi nunca había venido a visitar a Joshua pero siempre es lo mismo, con lo del control de seguridad. Pasábamos las casas unas más lujosas que otras pero ninguna carecía de lujos, los jardines estaban verdes, los niños corrían sin preocupaciones. Los niños donde yo vivía solo podían correr en el parque que era pequeño y los juegos estaban tan oxidados que nadie los ocupaba, nos estacionamos frente a una mansión enorme, estaba tan perdida en mis pensamientos que ni siquiera vi la reja que pasamos. En la puerta de la mansión estaba una pareja muy elegante, ella es hermosa tanto que me pega muy duro en mi autoestima verla, su esposo es guapo y luce muy serio, ambos lucen muy jóvenes para tener 5 hijos, supongo que solo son mas grandes de que yo por 4 años. Joshua se baja para abrirme la puerta, me bajo y él me toma la mano, ahora si que estoy nerviosa, subimos los escalones que conducen a la puerta. - bienvenida señorita Fisher, mi nombre es Liam Clarke y ella es mi esposa Alynne Clark- Joshua me dijo que les envió mi currículum así que por eso saben mi nombre. Morgan- un placer conocerlos- se escucho una explosión en la parte de atrás de la casa y juro que escuche a la señora Clark gruñir pero no podría estar segura ya que mas explosiones se escucharon y una señora corrió hacia nosotros con maleta en mano. - renunció esos mocosos malcriados que tiene por hijos han acabado con mi paciencia y por cierto están jugando con los fuegos artificiales- me empujó ligeramente cuando paso a mi lado. Alynne- ahí va la décima sexta sirvienta- suspiro -vamos a que conozca a los niños- ambos se dieron la vuelta y entramos a la casa, Joshua no había soltado mi mano. Llegamos al patio trasero y vi a 4 niños prendiendo fuego para encender los fuegos artificiales, también una niña que parece ser la mas pequeña viendo maravillada los colores de los fuegos artificiales. Los niños parecen tener mas de 6 años y la niña parece de 5, todos parecen niños modelos de revista y definitivamente se parecen a sus padres. Liam- Atho, Carlo, Donato, Elio dejen esos fuegos artificiales ya- ordenó el señor Clark. - pero a Cara le gustan los encendimos por ella- dijo uno de los niños. Cara- papi ¿podemos encender uno mas?- el señor asintió y los niños encendieron uno mas - gracias papi- dijo la pequeña. Alynne- chicos ella será su nueva niñera, su nombre es Morgan Fisher, señorita Fisher ellos son Atho tiene 10 años, Carlo de 7 años, Donato y Elio como ya pudo notar son mellizos desiguales tienen 6 y mi pequeña Cara tiene 4 años- - hola- dijeron todos al mismo tiempo que sonreían con malicia. Liam- chicos no quiero repetir lo mismo de siempre pero ya conocen las reglas, su madre y yo iremos al trabajo, señorita Fisher los números de emergencia están en el refrigerador al cuidado de la cocinera y jefa del personal, cualquier cosa que necesite puede llamarnos, después le pasaremos los horarios de los niños- asentí y ellos se fueron. Joshua- yo también debo irme, te veo luego- nos abrazamos y después se fue. Morgan- muy bien chicos pues ¿que les gusta hacer?- Atho- nos gusta jugar a las escondidas ¿a usted le gusta jugar a las escondidas señorita Fisher?- asentí Morgan- si me gusta mucho y pueden llamarme Morgan- asintieron. Cara- yo quiero contar pero solo se contar hasta el 20 me ayudas Morgan- asentí. Morgan- muy bien pues mientras yo ayudo a Cara, los demás vayan a esconderse- estuvimos jugando por horas al principio quisieron jugarme bromas muy pesadas pero al ver que en lugar de asustarme me reía se rindieron. - señorita Fisher ya es hora de la comida- asentí, los niños y yo estábamos acostados en el pasto después de haber corrido tanto nos cansamos. Morgan- ya escucharon niños a lavarse las manos y a comer- cargue a Cara que se había quedado dormida sin querer, sus hermanos se levantaron y corrieron al baño para lavarse las manos. Desperté suavemente a Cara, la ayude a lavarse las manos y los vi sentarse, les sirvieron la comida, una de las chicas del servicio me guió al lugar en que comemos nosotras. - hola yo soy Marta y ella es la señora Fernanda- señalo a la mujer de mayor edad. Morgan- mucho gusto yo soy Morgan- Fernanda- ¿como hiciste para calmar a los pequeños demonios? He trabajado en esta casa desde que los señores se casaron y después del nacimiento de Atho no había tranquilidad en esta casa- Morgan- solo son niños que buscan con quien jugar y alguien que los entienda- - ¡¡guerra!!- se escucho en el comedor principal, las tres nos levantamos corriendo y vimos a los niños lanzando las albóndigas con ayuda de las cucharas. Morgan- niños- apenas me escucharon se detuvieron -¿que tienen que decir en su defensa?- Atho- Carlo me lanzo la primera albóndiga y yo solo le seguí- Carlo- no es cierto, empezaron los mellizos- - a nosotros no nos metas solo defendimos a Cara de ti- suspire. Morgan- no importa quien haya empezado, todos van a limpiar, si Cara tu también, te vi lanzando una albóndiga a Carlo- puedo ser linda pero también cuando los niños hacen algo que no deben puedo ponerme seria sin necesidad de gritar. Cara- esta bien- todos se levantaron e hicieron lo que les pedí, con servilletas levantaron las albóndigas y las pusieron en el plato del perro, esperen ¿hay perro? Morgan- Marta ¿hay un perro?- asintió. Marta- los señores lo llevaron a la peluquería temprano y cuando lleguen pasarán a recogerlo, se llama Massimo, es muy fiero pero a los niños no les hace nada- esta familia tiene una obsesión por los nombres italianos, yo soy mas una persona de gatos por que los perros me dan miedo. Morgan- ¿es fiero?- asintió. Marta- durante el día esta con los de seguridad y por las noches es quien cuida la casa así que nunca salgas al patio sola de noche, yo una vez salí y me dejo esto de recuerdo- me mostró su brazo con una enorme cicatriz.
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