Rocío Y aquí estoy yo, dos años después, acostada en esa cama donde tantas veces fui feliz entre sus brazos, completamente sola. Sola, como cada mañana, mirando el techo. Solo Diez, nuestro perro, lograba sacarme alguna sonrisa de vez en cuando. Alguien me dijo un día que el universo conspira a favor de los soñadores… lo pude comprobar. No nací en una de las familias más privilegiadas económicamente de Los Ángeles, sin embargo, mis padres me enseñaron que con esfuerzo y cariño, puedes soñar. Y soñé tanto que el universo conspiró a mi favor, y poco a poco me hizo feliz… quizás más feliz de lo que jamás pude imaginar. Pero la vida te da y te quita… porque a veces te da tanto que no sabes qué hacer, cuando te pone entre la espada y la pared… cuando debes decidir entre dos cosas que te hac