Rocío Rocío – ¡¡Ya dejen de mirarme así!! (Entrando al edificio sonriendo de oreja a oreja). Laura – ¿Qué no te miremos cómo? (viniendo detrás de mi). Rocío – Así, como… cuestionándome algo… no pregunten nada, ¡por favor! (llamando el ascensor). Mateo – ¡Pero si no íbamos a preguntar nada! ¡¡Ya hemos visto todo!! (Entrando conmigo al ascensor y parándose cada uno a un lado mío, tratando de ocultar su sonrisa). Entramos a mi casa, y fuimos los tres a la habitación. Mis padres ya se habían acostado a dormir, así que podían cuestionarme a gusto. Yo me senté en mi cama, y ellos en la de Mateo, sin quitarme la vista de encima… Rocío – ¿Y ahora qué? Mateo – Detalles… Rocío – ¡¡Qué chusmas!! Jajajaja Laura – Vamos, cuñada… hemos visto un beso de película y tú