Cuando mi padre terminó de cortar el árbol lo amarro al trineo aun que apenas y cabía. Ian- creó que tendrás que llevarlo- lo mire con el ceño fruncido. Mellony- ¿a qué te refieres?- mi papá soltó un intento de aullido que me lastimó los oídos pero entendí el mensaje - a no eso si que no- él rio por mi reacción. Ian- vamos Mell, así será más rápido- me senté en la nieve con los brazos cruzados y negando con la cabeza, al final acepté porque prometió que el pastel de chocolate que está en la nevera será solo para mí, me transformé mi padre ato las cuerdas del trineo a mi lomo. Ixchel- esto es humillante- Mellony- si me siento una de esos perros que tiran de los trineos en una carrera solo que somos más grandes- corrí y mi padre junto a mí, al llegar a la entrada del castillo, Javier y