Cuando la mujer por fin se calmó, el hombre no pudo evitar fruncir el ceño, esta mujer de verdad es un dolor de cabeza, no entiendo como mis hermanos se pudieron comprometer tan rápido, es un tormento tener una secretaria, no me imagino una esposa, si la mujer con la que me casare en un poco más de un año, es como esta mujer, de seguro seré torturado hasta la muerte, de solo pensarlo se volvía loco, no había mujer en la tierra que intentara someter a ese hombre, pero la mujer con la que se casaría, tendría que ser diferente - Señorita Hernández, es usted muy valiente, se atreve a levantarme la voz, y a interferir en mis órdenes - esta mujer de verdad tenia agallas, definitivamente a gato viejo, ratón tierno, a pesar que esta mujer es tan irritante, ante sus ojos lo que hacía,