Tan diferentes ▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️▪️ Melisa miraba al señor Doğan con el ceño fruncido, estar en el mismo auto que él, hacía que le faltara el aire, se sentía tan sofocada que tuvo que bajar la ventanilla para poder recibir un poco de aire fresco. —¿Tienes calor?, puedo prender el aire acondicionado. —No gracias, quiero aire fresco — respondió ella. —Estamos en una ciudad, es aire contaminado. —Pues entonces, quiero aire contaminado. Murat solo sonrío con discreción y siguió conduciendo hasta llegar a un restaurante, en realidad no había ninguna cláusula que arreglar, Melisa se veía muy bonita y pensó que era un desperdicio si la llevaba de vuelta a su casa, así que decidió llevarla a comer y poder entablar una buena conversación, para poder conocerla un poco mejor y dejar los malos