Camino a la puerta principal del castillo esperando encontrarme con Ciara o con su hermano. Después de esperar unos minutos, me decido a entrar al castillo para buscarlos. Voy preparando la cámara sin prestar atención por dónde voy caminando cuando de pronto choco contra un muro, de músculos. —Llegas tarde. De inmediato doy un paso atrás ya que reconozco esa voz, es el malhumorado, o el highlander de piedra porque así está vestido en este momento. Levanto la mirada para verlo y se ve molesto, nada raro en él. —¿Eres el dueño del castillo? —pregunto confundida. —Eso parece —contesta irónico—. Créeme que no vine a un tour. —Tal vez el tour te quitaría el mal humor —murmuro—. Además yo no llegué tarde, te estaba esperando en la entrada. Levanta una ceja incrédulo. —¿Acaso te dijeron qu