Enrique y yo estamos en un lujoso restaurante, sonrío al mirar que está a punto de firmar, lo hace y mi sonrisa se ilumina
Vas a ver que no te arrepentirás – digo sonriendo y Enrique me mira fijamente
Lo sé, si yo me hundo te hundes también –dice con tono amenazador, dejo de sonreír y lo miro
Eso no pasara, es un buen negocio que nos conviene a ambos – digo y el asiente
Rebeca sabes que Hanna me interesa, pero al parecer ella no está interesada en mi – dice Enrique y niego con rapidez
No por supuesto que no, solo que ella es muy tímida – digo aunque se perfecto que la tonta de Hanna no quiere a Enrique
¿Estás segura?, tal vez hay otro hombre – dice y niego, no creo que Hanna este con nadie, es tan simple y sin gracia
No es así, te lo aseguro, es más, te prometo que Hanna mostrara
