Hanna y Pablo se han casado, se veían felices disfrutando, la estúpida de Ángeles ya sabe que me acosté con él, disfrute ver la sorpresa en su rostro y la desilusión en sus ojos, ella dijo que Alex nunca me quiso, y la odio por eso, la odio como nunca he odiado a nadie, ya no me detendré, quiero que sufran, quiero que sientan ese vacío en el pecho que yo llevo dentro. Salgo de la habitación y miro a Enrique hablando por teléfono, ha estado muy sospechoso, sé que algo está pasando Si, llévalas al muelle, tengan cuidado de no levantar sospechas, una vez que lleguen a Brasil las llevas con el comprador – dice Enrique por el teléfono, me acerco más y quedo tras él No quiero errores, me avisas cuando tengas el dinero – dice y cuelga ¿Que estas vendiendo? – digo y se gira, sus ojos son fr