Entro al departamento de Alex y me sirvo una copa, lo tomo de un solo trago, esto no puede estar pasando, necesito estar con él, siempre que pelamos terminamos en la cama, eso es lo que necesita para darse cuenta que solo conmigo se siente bien. Entro a la habitación y lo espero, esta noche hare el amor con él, lo hare gozar como nunca para que pueda olvidar lo que siente por esa niña. Entra y me mira, sus ojos dejan de brillar y me mira con frialdad, sigue parado sin decir nada, mientras le sonrío con sensualidad ¿Qué demonios haces aquí? – dice enojado, me acerco a él y lo rodeo con mis brazos, lo beso pero no me corresponde, se quita de mí y me mira con enfado Te pregunte ¿qué demonios haces aquí? – dice aun con rabia, lo miro con lujuria, quiero que me haga suya Alex no quiero